El santuario de Rosinos de Vidriales abría este viernes un novenario dedicado a los pueblos del valle vidrialés, unos oficios religiosos que tienen su cúlmen el sábado 25 de agosto con la romería dedicada a la patrona Nuestra Señora la Virgen del Campo.

Bajo el lema "Gaudete et exultate", la Exhortación Apostólica del Papa invitando a la santidad, durante todos los días se celebra una misa, a partir de las 20:00 horas, dedicada por los diferentes pueblos vidrialeses. Sacerdotes de la zona y con vinculaciones al templo mariano presiden las celebraciones de la eucaristía.

Para el sábado 25 de agosto, a partir de las once de la mañana se organiza un encuentro de pendones en Carracedo de Vidriales. Poco después, a la una de la tarde está prevista, en el santuario de la Virgen del Campo en Rosinos, la procesión de la patrona del Valle de Vidriales y la celebración de la misa. Una festividad a la que suelen acudir numerosos vidrialeses.