Cruz Roja Benavente abarca diversos programas que promueven la ayuda a distintos sectores de la población y destaca entre ellos el denominado programa para personas en situación de extrema vulnerabilidad. Este plan de actuación abarca diferentes proyectos de ayuda a personas en situación de necesidad, con las que colabora para paliar su vulnerabilidad hasta donde alcanzan sus recursos, tanto materiales como humanos. En el primer semestre del año ha atendido un total de 340 personas y ha registrado un total de 710 intervenciones, ya que las personas atendidas en este programa de extrema vulnerabilidad son susceptibles de recibir ayudas diversas que proceden de diferentes proyectos.

"Cruz Roja Benavente también ha tenido que adaptarse a los cambios que se producen en la sociedad, ofreciendo ayudas puntuales para poder ir cubriendo así las necesidades de la población, en especial, de los colectivos más desfavorecidos", según explica su trabajadora social, Marian García.

En los últimos años, el impacto de la crisis ha hecho que muchas personas que hasta hace poco tiempo se encontraban en contextos socioeconómicos seguros hayan entrado a formar parte de los colectivos atendidos por la institución. El mismo contexto es responsable de un agravamiento importante de la situación de las personas vulnerables que ya participaban en los programas de Intervención Social de Cruz Roja.

"Atendemos a las situaciones de emergencia sociales, a través de respuestas básicas como el reparto de alimentos, ropas, alimentación infantil, productos de higiene personal, material escolar, y otras como las ayudas económicas de carácter puntual".

Uno de estos proyectos es precisamente el de Atención Urgente a las Necesidades Básicas. "Este proyecto atiende a personas afectadas por la crisis socioeconómica cuyos ingresos no les permite cubrir sus necesidades básicas, estando en situación de desempleo o empleo precario. Les ayudamos a través de prestaciones y actividades que ayuden a las mismas a mejorar sus condiciones".

En concreto ofrece ayudas de emergencias a través de la entrega de alimentos y de otros bienes que cubran necesidades básicas como vestuario, higiene para el hogar y productos para bebés. El proyecto se encarga de informar y orientar a los usuarios sobre servicios sociales, atención personal y la gestión económica familiar.

Se ofrece también apoyo en prevención de la exclusión escolar, con el soporte de gastos relacionados con la compra de libros de texto o la entrega de lotes de material escolar, para favorecer el acceso a la educación en igualdad de condiciones que el resto de compañeros.

Además, de la prevención de la exclusión residencial, cuyas líneas se basan en facilitar el mantenimiento de un espacio habitacional digno. Se ofrece ayuda de autogestión de la economía familiar, prestaciones económicas y comparas de enseres básicos.