Diversión y aprendizaje van de la mano en el desarrollo de los campamentos urbanos que un año más disfrutan decenas de niños en las inmediaciones del Prado de las Pavas, a propuesta de la Concejalía de Juventud. Y es que el verano es un buen momento para despertar la curiosidad de los más pequeños hacia nuevas actividades, para disfrutar del deporte al aire libre y para relacionarse con otros niños con intereses similares. El campamento urbano que se celebra durante una quincena ya está en su tercer turno y cuenta en la actualidad con 50 niños inscritos entre los 3 y los 12 años de edad.

El campamento urbano se trata de un servicio que pretende conciliar la vida laboral y familiar pero principalmente es un programa educativo y de animación y se desarrolla en horario de mañana de 10 a 14 horas.

La predisposición de los niños inscritos a pasarlo bien no siempre está asegurada pero poco a poco todos van entrando en la dinámica de las actividades y comparten juegos y experiencias con el resto, de la mano de varios monitores que han programado este año un programa variado de actividades adaptado a dos grupos de edades.

A los juegos como la búsqueda del tesoro, de coordinación o una yincana y talleres de manualidades, se suman otros de carácter medioambiental, actividades de prevención de alcohol y drogas y de sensibilización con la violencia para los más mayores o juegos en la piscina, visionado de películas o actividades de rocódromo, tiro con arco o plantar un árbol.