El consejo de administración de la sociedad del Centro de Transportes y Logística de Benavente (CTLB) presentó ayer el resultado económico del semestre, que se cierra con un repunte de la facturación del 2% y se eleva a 644.000 euros.

La sociedad estima que cerrará el ejercicio con un ligero menoscabo de los ingresos debido al concurso de acreedores de Transportes Souto que ha supuesto una deuda por alquiler de naves de 60.000 euros. La empresa de transportes, tras la quiebra, ha abandonado ya las instalaciones que se han puesto en alquiler pero ha dejado la cantidad citada como deuda.

El avance de resultados hace prever sin embargo una notable mejora en la situación de endeudamiento de la sociedad, que hace apenas cuatro años acumulaba una deuda crediticia de 6,35 millones de euros.

Las previsiones indican que la sociedad amortizará este año 326.000 euros y cerrará el ejercicio con una deuda de unos 650.000 euros.

La reunión del consejo de administración sirvió también para autorizar al CTLB a la adquisición de las cámaras frigoríficas instaladas por Transfrío en las naves del Centro de Transportes, autorización que está condicionada a que la operación y la tasación resulte ventajosa.

El consejo de administración del CTLB se celebró con tres votos delegados y con la ausencia de los dos consejeros del Partido Popular. En el orden del día estaba prevista la presentación completa del estudio de viabilidad de Arup para el desarrollo del Benavente III al otro lado de la autovía.

El estudio, completo, y de cuyo contenido ha venido dando cuenta este periódico en los últimos meses, fue presentado inicialmente durante la celebración el Salón Internacional de Logística (SIL) celebrado en Barcelona.

El modelo planteado por la consultora Arup y secundado por la sociedad del CTLB apuesta por desarrollar el sector norte del Benavente III y prescindir del sur, desarrollar un modelo de implementación logística que de continuidad al Centro de Transportes y de industria de retailers, junto a industria agroalimentaria centrada fundamentalmente en la producción quesera. El desarrollo de esta parte del plan parcial, de unas se 60 hectáreas, se llevaría a cabo en fases y durante un periodo de al menos cuatro años.