El consejero de Fomento no descartó que una o varias viviendas de la Junta puedan ser utilizadas por el Ayuntamiento para usarlas en caso de necesidad con transeúntes en lugar de ubicarlos en hoteles, aunque esta petición municipal no figure en el convenio. No obstante, esta será materia, dijo para hablar en el futuro.

Juan Carlos Suárez Quiñones se mostró comprensivo con la necesidad municipal de que la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana de Benavente tenga el visto bueno de la Junta cuanto antes, y el consejero, que calificó de normal las discrepancias entre Telecomunicaciones y Patrimonio que han provocado un año de retraso en la aprobación provisional, se mostró confiado en que la aprobación se resuelva cuanto antes aun cuando puedan ser necesarias subsanaciones. "Todo va a llegar a buen fin porque es el futuro de Benavente y por lo tanto hay que estar a la altura", dijo.

Dos días después de compartir inauguración con el ministro de Fomento José Luis Ábalos, el consejero reconoció también el mal estado de la autovía Benavente-León y de la autovía Rías Bajas. Suárez Quiñones se mostró convencido de que el arreglo de la autovía será integral en el caso de la A-66 y también de la A-52 siguiendo, dijo, la senda iniciada por el anterior ministro del ramo Íñigo de la Serna "poniendo en marcha las contrataciones de urgencia para hacer efectiva la licitación de las renovaciones de firme" porque "hay tramos que están fuera de lo que es normal y de lo que es admisible".

El consejero, que no es afiliado del Partido Popular, expresó su deseo de que del Congreso de Madrid "haya una solución adecuada, sea cual sea el candidato porque ambos son extraordinarios, y que haya un futuro del PP prometedor".