El alcalde, Luciano Huerga, advierte a los vecinos de Benavente, a través de un bando hecho público ayer, sobre la obligatoriedad que tienen los propietarios de perros de recoger los excrementos en calles y espacios públicos.

"Me veo en la obligación de recordar a sus propietarios la responsabilidad que tienen con estos animales", apostilla Huerga en base a la normativa municipal y las reiteradas quejas de los vecinos.

El regidor de la ciudad hace hincapié en que esta situación supone un grave problema por los riesgos que pueden generar para la salud pública los excrementos de las mascotas en la vía pública, que son un tóxico importante, capaz de provocar enfermedades contagiosas".

Una circunstancia especialmente perjudicial para los más pequeños, ya que en sus juegos entran en contacto fácilmente con el pavimento del viario público o de las zonas verdes.

La falta de recogida inmediata de los excrementos caninos por parte de sus propietarios constituye una infracción a la persona responsable que será sancionada con multas de hasta 150 euros y otras superiores según su gravedad.

La Alcaldía de Benavente ruega a propietarios de perros que hasta ahora no lo están haciendo así, que cumplan con las normas de convivencia y al resto de vecinos que ayuden a crear una opinión favorable entre los dueños de los canes y en último caso que informen a la Policía Local.