La localidad de San Cristóbal de Entreviñas ponía ayer el broche final a los festejos patronales con la jornada festiva dedicada al patrón.

Desde la "catedral del Esla" salía en andas la imagen del santo protector de conductores y vecinos devotos en una solemne comitiva procesional bajo la marcha sonora de una sección de la banda de música "Maestro Lupi".

Una ordenada comitiva encabezada por la cruz de plata, los músicos, la imagen del patrón San Cristóbal entre los vecinos y devotos, banderines, sacerdotes y autoridades locales y de localidades próximas.

La alcaldesa Leonor González, al frente de varios miembros de la corporación, estaba acompañada por los primeros mandatarios municipales de Benavente, Luciano Huerga, Joaquín García, de Castrogonzalo, y Salvador Domínguez, de Santa Cristina de la Polvorosa.

Si la solemnidad en la comitiva procesional era evidente, no lo fue menor en la celebración de la misa en la que el párroco, Manuel Benito García Martínez, quien desde hace 10 meses lleva desempeñando sus funciones pastorales en esta parroquia, se estrenaba como tal en la fiesta del patrón.

Tonos mayestáticos

Junto al párroco, el sacerdote Fernando Ruíz González. Todo cobraba tonos mayestáticos, propios de este templo cuyo altar mayor y presbiterio había sido ornamentado para la ocasión con elegantes centros florales.

El coro parroquial daba muestras evidentes de su buen hacer y la misa finalizaba entonando el himno a San Cristóbal.

No obstante, la anécdota la ponía un niño quien tomaba de las manos del párroco el hisopo para asperger el agua bendita sobre los vehículos aparcados en las inmediaciones de la plaza de la iglesia.

El sacerdote ofició la bendición a los conductores en nombre del patrón San Cristóbal y tomando el acetre con el agua bendita, se hizo monaguillo por unos momentos, y el pequeño bendijo uno por uno a todos los vehículos estacionados en esta céntrica ágora.

Y lo hizo con la complacencia de los participantes en la comitiva. Y San Cristóbal, el benefactor de todos los conductores, se sentía feliz de la iniciativa infantil.