El Ayuntamiento ha dado continuidad a la retirada de los bancales (camas) de madera de la zona verde posterior al Parador Nacional de Turismo Fernando II con la instalación de decenas de bolardos de madera para evitar el acceso de vehículos y la organización de botellones.

Esta parte de la Mota venía siendo uno de los principales puntos de encuentro festivo de los jóvenes desde hacía años, y una fuente de quejas y denuncias del Parador por los ruidos provocados sobre todo en horario nocturno. La retirada de las denominadas camas fue el primer paso para tratar de disuadir a los jóvenes. Ahora la delimitación de la zona verde impide el paso de los vehículos. El Ayuntamiento ha empleado la madera sobrante de la pasarela de la Mota para construir este vallado de bolardos sin alterar el espacio y las vistas hacia la vega benaventana.