La Concejalía de Medio Ambiente, Sanidad y Sostenibilidad ha vuelto a pedir a los benaventanos que dejen de alimentar a gatos asilvestrados "para evitar nuevos asentamientos urbanos y que los restos de comida generen problemas de insalubridad y falta de higiene".
El Ayuntamiento se ha visto obligado a reiterar esta petición ante "la persistencia de la problemática debida a la creciente población de gatos asilvestrados en Benavente y puesto que una de las causas de su proliferación es el aporte de alimento por parte de algunos ciudadanos". "Por considerarlo imprescindible", insiste en solicitar que se ponga fin a este tipo de prácticas.
La Concejalía ha hecho hincapié también en las instrucciones al Servicio de Limpieza Vial para que incida en sus actuaciones para extremar las medidas de limpieza en los lugares donde se aporta alimento para estos animales, eliminando posibles focos de riesgo sanitario y evitando peligros por posibles resbalones o caídas de los viandantes.
Del mismo modo, los servicios Técnicos Municipales trabajan para la localización y adecuada gestión de los animales abandonados.
Aun así, para evitar estos problemas considera la Concejalía imprescindible contar con la colaboración ciudadana y poner fin a estas prácticas "puesto que con estas acciones se fomenta la proliferación de asentamientos con el consiguiente incremento del riesgo sanitario y la suciedad en vías y espacios públicos, acciones que contravienen la Ordenanza Cívica Municipal" y conllevan la imposición de multas.
Así las cosas, Medio Ambiente ha apelado al civismo ciudadano para mantener el "adecuado grado" de higiene en la ciudad, con el objeto de minimizar las molestias producidas por los animales al vecindario, reducir los riesgos sanitarios, evitar la superpoblación de gatos asilvestrados y la aparición de focos de insalubridad, con los peligros para la salud pública que ello conlleva.
