Los regantes de la margen derecha del río Tera cuentan ya con algo más de 5.000 litros por segundo de agua. Un volumen que se verá incrementado considerablemente a partir de finales de este mes de junio y primeros de julio coincidiendo con la temporada alta para atender a los cultivos del maíz y ello en función de las condiciones climatológicas, explicó ayer el presidente de la comunidad de regantes Lázaro Zarza.

Desde el azud en Melgar de Tera se vierte ahora al canal principal de riego un volumen de agua que viene a superar los 5.000 litros por segundo, aunque la suelta obedece principalmente "al mantenimiento de las bombas y del propio canal", advierte el dirigente de la comunidad de riego.

Como se viene realizando todos los años, la campaña de riego se abre en los primeros días del mes de abril y finaliza en septiembre, aunque dependiendo de las necesidades de atención a los cultivos puede verse incrementada algunas fechas más, como ocurría el pasado año por las persistentes elevadas temperaturas.

La suelta de las primeras aguas lo era para atender los cultivos de remolacha y pocas fechas más tarde para los de invierno y algunos pastos de ovino. No obstante, las precipitaciones lluviosas de mediados de mayo concedieron una tregua al canal, ya que entre los días 15 y 20 de mayo se registraron en la zona algo más de 80 litros por metro cuadrado. "Una circunstancia que evidentemente originó un parón en el riego", sigue explicando el presidente de la comunidad de regantes de la margen derecha del Tera. Sin embargo, en esas fechas del pasado año las elevadas temperaturas provocaron una mayor demanda de agua, caso contrario en esta campaña debido a las lluvias.

Las labores en los cultivos de aricatados, retirada de hierbas y movimiento de tierra, así como la provisión de sulfatos que actualmente se ejecutan continuarán con el riego inmediato con especial incidencia en el cultivo estrella, el maíz y en los de huerta.

La comunidad de regantes ha venido realizando trabajos de mantenimiento en las acequias secundarias, arquetas y sifones como acciones previas a la temporada con dos operarios que se contratan desde febrero. A ello se suman los 5 empleados de que dispone la Confederación Hidrográfica del Duero.