Los santos Cipriano y Pelayo han logrado que sus lamentos se lleguen a oir en las instituciones y administraciones. Tanto en el Obispado de Astorga como en la Diputación Provincial de Zamora. Porque sus devotos y vecinos han venido reclamando durante años intervenciones de obra en sus sedes del Valle del Tera, en la iglesia de Junquera, la dedicada a San Cipriano, y en la de Vega de Tera, dedicada a San Pelayo.

Gracias al convenio suscrito entre Diputación Provincial de Zamora y Obispado de Astorga, se procederá a intervenir en la reposición del muro pétreo del acceso al campanario en la iglesia de Junquera que se encuentra con peligro de desplome de sus elementos pétreos, como ya ha venido publicando este diario. Una actuación para la que se han destinado casi 17.000 euros.

Una mayor partida se destina gracias al convenio para renovar la cubierta del templo parroquial de Vega de Tera.

Una cantidad de 45.000 euros que permitirá sustituir el tejado que fuera instalado no hace mucho, hace poco más de dos décadas, pero su estado actual evidencia un acusado deterioro con deslizamientos de tejas y, lo que es más grave aún, el desprendimiento de estos materiales hasta la plaza, con el riesgo que conlleva para la seguridad peatonal.

La actuación prevista en la consolidación del muro del campanario de Junquera viene a raíz del abombamiento de este paramento debido a la presión que ejerce el cuerpo de acceso.

Una situación por la que el Ayuntamiento tuvo que vallar la zona en el año 2014 desde que se apreciaba el peligro de desplome de bloques de piedras. Ya entonces se consolidaron algunos elementos del pasamanos de la escalera, aunque no se intervino en el muro.

En el caso de la iglesia vecina , la de San Pelayo en Vega de Tera, el esbelto edificio ha visto hace tiempo el reforzamiento de sus muros con la aplicación de contrafuertes en el acceso a la torre en su fachada sur y en el cuerpo adosado a esta fachada, junto al pórtico de entrada. Así como la reposición del tejado. Es precisamente la cubierta del edificio el objeto proyectado de intervención.

La escalera de caracol de acceso al campanario precisa, además, de la consolidación de los elementos pétreos del eje vertical o alma en el que convergen los peldaños, también en acusado deterioro.