Cuando al puente sobre el arroyo del Regato o de la Vega en Uña de Quintana únicamente le falta por instalar las vigas del tablero para completar su construcción, las críticas siguen arreciando.
Vecinos y conductores polemizan sobre el trazado de este viaducto que obliga a la circulación rodada a realizar un zig-zag a la entrada del casco urbano. Una curva cerrada al salir del viaducto y a menos de 50 metros otra más para adentrarse en el pueblo.
No son las críticas vecinales las que se refieren a la construcción del viaducto, sino al trazado en paralelo al viejo pontón que obliga a que la calzada cuente en pocos metros con dos curvas pronunciadas.
"Ya veremos cómo pasan por aquí los camiones, en el caso de que puedan circular bien", advertía ayer uno de estos vecinos de Uña de Quintana al comprobar la acusada curva de la que va a disponer la carretera a la entrada del casco urbano.
En todo caso, la obra ya está en marcha pero algunos vecinos alegan que este tipo de construcciones deberían de ser previamente informadas al público con una somera explicación.
La situación consiste en que el puente en construcción se ha ejecutado en paralelo, aguas arriba, del viejo puente permitiendo el desembarco vial "de esquinazo" con la vieja báscula y la caseta. Unas instalaciones en desuso hace ya 20 años tras la construcción de unas nuevas en las inmediaciones.
Por lo pronto, los trabajos se vienen acometiendo ahora con la instalación de un colector de aguas residuales que viene sustituir al obsoleto a pocos metros del antiguo que se halla emplazado en la parte norte de la báscula en desuso.
La adjudicataria del proyecto instalará en las próximas fechas las vigas del tablero del puente.
Una intervención que viene tras haber sido modificado el trazado de la calzada antes de acceder al viaducto en esta carretera procedente de Brime de Sog, la ZA-P-1510, que enlaza Colinas de Trasmonte con la localidad Molezuelas de la Carballeda.
Las obras vienen siendo ejecutadas por la empresa adjudicataria por la Diputación Provincial de Zamora, la sociedad Viales y Obras Públicas por un importe de 538.288 euros.
Se da la circunstancia que una de las máquinas utilizadas en las construcción del puente, una aplanadora-apisonadora, sufría de madrugada actos vandálicos ocasionando destrozos en parte de la chapa para intentar acceder al depósito del combustible y apropiarse de este.
