El Ayuntamiento de Benavente, como consecuencia de la no ejecución íntegra del estado de gastos del presupuesto del ejercicio anterior (y anteriores a 2017 en los casos de contar con la financiación afectada suficiente), procedió a la incorporación de crédito destinado a gastos, generalmente de inversión, al presente ejercicio 2018. Esto causó inestabilidad presupuestaria y en su informe el interventor municipal señala la "primera incoherencia" del legislador. "La situación con la actual normativa, supone que las Entidades Locales, por el mero hecho de no ejecutar su presupuesto de gastos dentro del ejercicio presupuestario en el cual éstos se consignaron y, teniendo la posibilidad legal de incorporar los remanentes (la norma sigue vigente); caiga en inestabilidad presupuestaria". El interventor añade: "Dicho de otra manera: el legislador en materia de cumplimiento del principio de estabilidad presupuestaria, está tratando igual a una Corporación que apela al crédito bancario y por lo tanto aumenta el endeudamiento de la Corporación para acometer una inversión; que a otro Ayuntamiento como es éste caso, que utiliza su ahorro generado en ejercicios anteriores para financiar gastos también presupuestados en ejercicios anteriores.

El interventor considera "falto de lógica" y un motivo de desvirtuación de este tipo del planes económicos y financieros que "un Ayuntamiento como el benaventano con los ratios generalmente positivos es obligado a realizar un PEF de la misma manera que está obligado un Ayuntamiento endeudado".