Telefónica ha obligado al Ayuntamiento de Santibáñez de Vidriales a mantener cortado el paso en una calle durante 11 días.

Operarios de una empresa que realiza trabajos para la operadora procedieron en la mañana de ayer a retirar el poste de madera desplomado sobre la calle Bodegas de Santibáñez de Vidriales y cuyo cableado o manguera multipar pendía sobre el suelo con el riesgo de arrancarse el tiro de sujeción en la fachada de una casa, como publicó este diario el pasado sábado 5 de mayo.

Se habían transcurrido ya 11 días desde la mañana del 28 de abril cuando el apoyo de madera que sujeta el cableado en esta calle se caía hasta la vía cruzando de acera a acera el vial. Desde el Consistorio de Santibáñez se procedía a avisar del incidente a la compañía telefónica advirtiendo del riesgo que ello ocasionaba a peatones. Incluso se llegaba a cortar el paso a la circulación rodada instalando vallas. Agentes de la Guardia Civil procedieron también a acordonar la zona, así como advirtieron del peligro a la compañía Telefónica.

Este Consistorio sopesaba acudir a los Bomberos para que izasen el poste en caso de que persistiese por más tiempo la irregular situación. Los vecinos de la zona no dudaron en criticar a la compañía de esta tardanza calificándola como "algo incomprensible en estos tiempos".

Ni por esas, los numerosos avisos realizados desde el Consistorio caían en saco roto y eso que Telefónica tenía conocimiento de la situación desde el primero momento, no sólo por los múltiples requerimientos realizados desde el Ayuntamiento, sino que además, operarios de la compañía que se dedican a realizar trabajos de instalación de cableado pudieron comprobar "in situ" el estado en que se encontraba el poste caído sobre la calle. Y eso en la misma mañana del 28 de abril cuando se desplomó el poste.

Han tenido que transcurrir 11 días para que la operadora resuelva el problema. Los vecinos molestos, y no menos aún el propietario de la vivienda en la que se halla sujeto el tirante de la manguera.

El peso ejercido por el propio poste de madera desplomado sobre la calle y la manguera hacían peligrar a esa parte de la fachada de la casa.