La zona donde apareció el cadáver de Leticia Rosino está ubicada a unos 500 metros de la parte habitada de Castrogonzalo, al pie de la carretera comarcal que une la localidad con Benavente. La calzada, con acera en los laterales, se eleva hasta un entorno en el que se puede contemplar el pueblo desde un alto.

Allí es donde se encuentran la fábrica de Prolactea y el centro de tratamiento de residuos. Un poco antes de este último, a mano derecha según se asciende, es donde apareció el cadáver de Leticia, apartado a unos 50 metros de la acera, bajo un terraplén, por detrás del terreno en el que se ubica una torre de telefonía.

Precisamente, esa es la zona que la Guardia Civil acordonó a primera hora de la madrugada de este viernes para facilitar la investigación y la labor del forense en un caso cuyos detalles aún se desconocen.

Lo que sí que se sabe, o al menos lo que cuentan los testigos oculares, es que unos rastros de sangre alertaron a los miembros de las batidas que buscaban a Leticia, precisamente en ese lugar de paseo habitual para la víctima. Solo unos metros más allá aguardaba el fatal desenlace.