La Junta de Castilla y León dio ayer el primer paso para poner en valor el anunciado Plan de Fomento Territorial de Benavente constituyendo un grupo de trabajo con el Ayuntamiento y la Mesa de Diálogo Social que tendrán que diagnosticar la situación económica y plantear medidas con encaje en el Plan Director de Industria en el plazo de cinco meses.

El viceconsejero de Economía de la Junta, Carlos Martín Tobalina, participó en este acto de constitución y anunció la "conformación, diseño y ejecución" de un plan industrial específico para Benavente y su entorno, tal y como la Junta ya ha hecho en las cuencas mineras de León y Palencia y en Miranda de Ebro (Burgos). Actualmente acaba de diseñarse un plan similar en Béjar y con el acto de esta tarde se sientan las bases para determinar el contenido del plan industrial de Benavente.

Martín Tobalina explicó que este tipo de planes tienen un diseño específico para zonas de la región donde se ha acreditado un "desequilibrio o una depresión" económica como es el caso benaventano. Su aplicación, una vez diagnosticados los problemas y propuestas las medidas, se centrarán en el ámbito de la inversión en infraestructuras, así como en el apartado financiero y de participación con capital público en "proyectos viables", y tambmién en materia formativa.

Tanto el viceconsejero como el alcalde de Benavente, Luciano Huerga, alegaron prudencia en la presentación de un plan del que de momento solo se ha producido el acto constitucional. Hasta el mes de septiembre o principios de octubre los integrantes del grupo trabajarán para dar cuenta del examen realizado en la ciudad y su entorno industrial y decidir las medidas de aplicación del plan de industrialización de Benavente.