El lunes el albergue municipal, ubicado en la zona de la Pradera, abre nueva temporada, hasta finales de octubre. Las instalaciones cuentan con 12 literas, un vestíbulo, un salón-comedor y un baño; agua caliente y fría, así como calefacción. La pernoctación y uso están reservados para peregrinos con credencial y tienen un coste de 4 euros, que se destinará al mantenimiento de las instalaciones. Los peregrinos pueden adquirir fundas desechables para la cama a un precio de un euro. Las llaves se recogen en el albergue de lunes a viernes de 10 a 14 y de 17 a 20 horas. Los sábados en horario de mañana y tarde en la Oficina de Turismo y los domingos, en horario de mañana.