Antonio Flórez López es el presidente de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Salud, también conocida como la Cofradía del Silencio que este año vive un momento especial al cumplirse 75 años de su fundación. Flórez, que apuesta por una Semana Santa piadosa y de recogimiento, muestra su ilusión por formar parte de esta hermandad que, asegura, ha logrado conservar su esencia.

-¿Este año es especial para la cofradía y también para su presidente?

-Sí que lo es. Desde el 2004 llevo siendo presidente. Es un año en el que celebramos el 75 Aniversario y es especial, es una etapa importante la que se ha hecho hasta aquí y, bueno, lo que vaya a pasar no lo sabemos, pero el camino está andado.

-Como presidente lleva 15 años, pero ¿y como cofrade?

-En mi caso hubo un poco de confusión. Mi padre es fundador y a medida que íbamos haciendo la comunión nos hacía de la cofradía a todos los hermanos. No sé qué pasó que no estaba inscrito, cosas de papeles, y me hice nuevamente cuando la Cofradía del Silencio cumplió su 50 Aniversario.

-¿Qué es lo que hace diferente a la Cofradía del Silencio, respecto a otras hermandades?

-Lo fundamental de ser cofrade del Silencio es que se creó con un fin diferente al de otras cofradías. La gente antes se hacía de cofradías para tener opción de jugar a las chapas, al bacarrá y demás. Había gente que creía que una cofradía tenía que tener un fin más social, más hermanamientos, rezos y asistir a los actos.

-¿Cree que la cofradía ha logrado adaptarse a los tiempos, manteniendo la esencia?

-Es difícil, pero creo que sí. Ahora las cosas se ven de otra manera, quizás no hay las necesidades que había antes económicamente y socialmente. De esta manera, participamos dando una aportación a Cáritas. Yo recuerdo que de crío íbamos a visitar a gente necesitada y charlábamos con ellos para conocer sus necesidades, hoy en día esto ha cambiado.

-Los actos comienzan con el tríduo, que logra siempre mucha participación.

-No solamente eso. Aquí desde el Domingo de Ramos a Domingo de Resurrección la cofradía hace actos como los que nos enseñaron nuestros fundadores. No vienen todos los que nosotros quisiéramos, pero con trabajo siempre hay gente que acude.

-Y el resto del año, ¿continúa la labor de esta Cofradía?

-Desde que yo entré a ahora se hacen cosas que antes no, quizás porque la sociedad no lo digería. Aquí nos reunimos todas las navidades, en septiembre hemos recuperado la novena, también hacemos un viaje. La Cofradía del Silencio está viva todo el año. Convivimos prácticamente todo el año, los que vivimos en Benavente.

-¿Cree que existe un problema de relevo generacional ?

-La gente joven se tiene que marchar de Benavente y van haciendo vida y raíces fuera y cuesta mucho trabajo que procesionen o que acudan a los actos programados. Pero nosotros no queremos montón de gente, sino que el que se haga lo haga convencido.

-¿Hay algún requisito para formar parte de la Cofradía del Silencio?.

-Antes se pedía que el que se hiciera hubiera hecho la Comunión. Ahora se deja ser cofrades a los que ya están bautizados.

-En esta cofradía, destaca la gran devoción que existe, sobre todo, por una de sus imágenes, la del Cristo de la Salud.

-El Cristo de la Salud, junto a la Virgen del Carmen, es una de las imágenes más emblemáticas de Benavente. El Cristo de la Salud no es sólo de la Cofradía, es de los benaventanos.

-Alguna novedad este año para las procesiones?

-Con la celebración del 75 Aniversario hemos hecho un amplio programa previo a la Semana Santa y las procesiones se mantienen igual.

-Esta es la única cofradía benaventana que no forma parte de la Junta Pro Semana Santa. ¿Cuál es la relación con el resto de cofradías?

-Con las otras cofradías no nos hemos llevado mal nunca. No estamos en la Junta Pro Semana Santa por desavenencias con la Junta. Las cofradías están invitadas a nuestros actos y viene el que quiere y yo voy donde me invitan. Esta cofradía tiene una visión de la Semana Santa, nos gusta más una procesión austera, estar en la iglesia, que nuestra procesión sea nuestra.