La Guardia Civil de Zamora denunció a un hombre de 49 años de edad vecino de la comarca de Benavente como presunto autor de una infracción grave de la Ley de Caza por “emplear sin autorización medios o procedimientos de caza prohibidos” y se incautó de diez lazos metálicos usados para la “caza indiscriminada de animales”.

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) localizaron los lazos el pasado 16 de febrero, al finalizar la temporada de caza, cuando llevaban a cabo servicios para prevenir la caza furtiva, la colocación de cebos envenenados y el uso de artes de caza ilegales, según informaron hoy fuentes de la Comandancia de Zamora. Durante uno de estos servicios, los agentes localizaron “varios lazos trampa colocados y dispuestos para su uso dentro de un coto” entre las localidades de Benavente y Santa Cristina de la Polvorosa, al norte de la provincia zamorana.

Estos artilugios son “lazos metálicos corredizos colocados en el paso natural de los animales con el fin de que caigan en ellos para poder hacerse con esa pieza de caza”, explicaron las mismas fuentes. “Al no tener dispositivo de frenado y estar anclados, el lazo se cierra sobre el animal provocándole graves daños o la muerte”, precisaron. Además, “normalmente se ceban para atraer hasta allí a los animales”, añadieron.

Tras descubrir los lazos, el Seprona emprendió la investigación para identificar a la persona o personas que emplearon esta modalidad de “caza ilegal con artes prohibidas, no selectivas, que pueden afectar a cualquier animal,” tanto salvaje como doméstico. Estos métodos prohibidos de caza son “muy perjudiciales para el medio ambiente ya que, al no ser selectivos, cualquier animal puede llegar a caer dentro, con consiguiente perjuicio al ecosistema, a la caza y a los titulares de los terrenos cinegéticos donde están instalados”, subrayaron desde la Comandancia de la Guardia Civil.

El Seprona estableció servicios de vigilancia para controlar dos zonas distintas del coto, donde se apostaron durante varios días. Esta labor dio como resultado la identificación de un varón de 49 años de edad y nacionalidad española, vecino de una localidad próxima, cuando revisaba los lazos colocados para ver si había logrado alguna captura.

Los agentes de la patrulla del Seprona retiraron los lazos trampa y se incautaron de una decena de ellos para ponerlos a disposición de la autoridad competente. Asimismo, presentaron las denuncias administrativas tipificadas para este caso, es decir, infracción grave de la Ley de Caza “por emplear sin autorización medios o procedimientos de caza prohibidos”, e informaron de estas actuaciones al Servicio territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.