Pamela Palenciano fue víctima de la violencia machista en su adolescencia, tomó conciencia de ello mucho más tarde y desde hace años recorre con su monólogo "No solo duelen los golpes" teatros y centros educativos para mostrar a los jóvenes cómo detectar los primeros síntomas de la violencia de género contra la que es necesario luchar desde todos los ámbitos sociales, según explica. El pasado viernes estuvo en Benavente con este monólogo en las I Jornadas de Violencia de Género, organizadas por el Ayuntamiento.

-Existe cada ve más concienciación de este tipo de violencia pero no se ha logrado dar un paso definitivo para terminar con él, ¿qué es lo que se está haciendo mal?

-Creo que la sociedad lo que primero está haciendo mal es no asumir lo que hay. No asumimos que todas y todos somos víctimas y victimarios de múltiples violencias, en este caso la violencia machista. Si hay cinco mujeres que se enamoran de cinco bestias, el problema lo tienen ellas, no yo. Hay que reconocer que como mujer estás educada para ser víctima de la violencia machista y que puedes ejercer violencia de otro tipo hacia las criaturas o hacia otras iguales. Los privilegios generan violencia. Y los hombres no asumen que están educados para ser violentos. Yo no estoy diciendo que los hombres son malos y las mujeres son buenas, ni yo ni ninguna feminista decimos eso. Estamos diciendo que el enfoque del problema está mal.

-Ese enfoque que plantea ¿no cree que sataniza al hombre?

-La violencia machista es un problema que ejercen los hombres y que sufren las mujeres. Hay que hablar con propiedad de los géneros y de los sexos. No es la intención satanizar a los hombres, yo tengo un padre que es hombre, y una pareja hombre y un hijo.

-¿Cuándo cree que va a asumir la sociedad lo que está haciendo mal en este asunto?

-Cuando la sociedad española diga: somos una sociedad capitalista, machista, patriarcal entonces la sociedad cambiará.

-Cambios necesarios en la sociedad y ¿cree también que son necesarios en las políticas a aplicar?

-Por su puesto. Si hablamos de leyes, la Ley de Violencia de Género es un papel y luego quien la aplica son personas poco formadas, que pertenecen a una casta. Los jueces y las juezas son una casta de este país que llevan mucho tiempo pasándose el poder. Hacen entresijos que si pudiéramos saber más entenderíamos por qué se conceden las custodias y los regímenes de visitas, por qué obligan a las criaturas a seguir viendo a sus padres maltratadores y abusadores. En América Latina a las mujeres las violan y las decapitan, y pensamos que es peor, pero no sé que decirte qué es lo que prefiero. Porque aquí todo es tan sutil. Aquí estoy contigo, te maltrato y ahora nos separamos y te voy a seguir jodiendo a través de los hijos.

-La figura de los hijos es fundamental en el después de la denuncia de violencia.

-Hay miles de Juana Rivas, que tras dar el paso de denunciar se han visto obligadas a desobedecer o incumplir la ley para proteger a las criaturas. Hay casos de mujeres con abusos sexuales de sus menores, con informes pediátricos y no les hace caso nadie. Eso es terrible, eso pasa en este país, no en el Salvador. Esto pasa en la sociedad, pero sociedad soy yo. Hay que reconocerlo y cambiarlo.

-¿Por dónde vienen los cambios?

-Hay que hacer un pacto en todos los ámbitos de la sociedad y mostrar otros modelos de hombre que no sean violentos, que tengan una masculinidad más libre, modelos de mujeres que no tengan esa hipersensibilización actual. Hay que cambiar roles y estereotipos.

-¿Y cree que son posibles esos cambios?

-El maltratador se hace y se puede deconstruir. Cuando te dicen que vas a perder privilegios pues no te gusta, pero al final te sientes más libre. Se trata de ser mejor persona y poder llegar a un estado de la humanidad más equilibrado. Quien está defendiendo esto son los feminismos, ninguna otra teoría política. Las feministas están mirando por una sociedad más equitativa para todo el mundo.

-¿Qué espera del próximo 8 de marzo?

-El 8 de marzo este año va a ser fuerte. Cada vez son más jóvenes, cada vez son más chicos y chicas jóvenes que están despertando. Que el patriarcado tiemble que vamos con todo.