Los quintos de Castrogonzalo vivieron ayer la jornada central de las fiestas en honor a San Antón y estuvo acompañada por la lluvia en las citas tradicionales de la jornada. La mañana los jóvenes protagonistas de estos festejos, Pablo, Cristina, Miguel, María y Eneko fueron los encargados de portar a hombros el santo por las calles de la localidad, acompañados de los vecinos en su recorrido. Tras la diversión a la que acompañó una charanga durante varias horas, llegó el momento central de los festejos. Los quintos se dieron cita en la plaza de la parroquia, ataviados con sus capas tradicionales adornadas con cintas de colores. Después corrieron las cintas a caballo en un acto que se ha convertido en una cita ineludible de los festejos.