Construir un enlace desde el nudo de autovías de Villabrázaro hasta el poligono industrial de La Marina tiene un coste aproximado de 1,5 millones de euros. Esta es la cantidad que los técnicos de la Unidad de Carreteras han estimado que costaría la infraestructura y que comunicaron al alcalde de la localidad, Dorsey García Aparicio, en el otoño en una reunión técnica.

Aún habiéndose superado los problemas normativos que no hicieron posible que el polígono industrial de Villabrázaro-San Román contara con un acceso directo a la autovía a finales de los noventa, el problema ahora es fundamentalmente económico. Según el alcalde de la localidad, Carreteras sugirió que no habría problemas en desarrollar el enlace siempre y cuando la financiación la asumiera el propio Ayuntamiento, una posibilidad a todas luces inviable, según ha recordado el regidor. El elevado coste del enlace deriva en parte de la previsión técnica de que este requeriría la construcción de un viaducto.

El grupo de trabajo creado en la localidad para intentar evitar que la multinacional austriaca Kronospan desmantelara la prensa de producción de tableros de la desaparecida Tablicia, se refundó tras no conseguir su propósito inicial con el fin de defender la industrialización de la comarca. Uno de sus primeros cometidos fue respaldar la dotación de un enlace al polígono industrial La Marina y recuperar el proyecto de tres alternativas que resultó fallido en los años noventa.

Ahora, tras las reuniones mantenidas en octubre entre el Ayuntamiento y la Unidad de Carreteras, el Ayuntamiento ha optado por acudir más arriba y está tramitando un encuentro con el ministro de Fomento Iñigo de la Serna para intentar convencerle de la necesidad y de la viabilidad del enlace.

El asentamiento en el polígono del Grupo Losán y la posibilidad de revitalizar el desarrollo industrial de un polígono que ha estado prácticamente paralizado tras su construcción, es el argumento de peso que maneja García Aparicio para intentar que el Ministerio contemple y asuma esta inversión. Desde el punto de vista técnico, siempre según el alcalde, no habría ya problemas.

Las tres alternativas planteada difieren una de otra ligeramente en la canalización de los tráficos procedentes de las autovías gallegas y de la A-66, desde León y Asturias, aunque son más o menos similares. Su desarrollo, consideran tanto Villabrázaro como el grupo de trabajo comarcal, sería un espaldarazo a la actividad económica en el mismo nudo de comunicaciones.