La Junta de Castilla y León ha manifestado su negativa "rotunda", según el alcalde, Luciano Huerga, a la implantación en Benavente de un pediatra de urgencias. Así se lo ha trasladado ayer el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, al alcalde y al representante del Movimiento por la Sanidad en Benavente y comarca, en un encuentro celebrado en Valladolid para poner sobre la mesa el cumplimiento de los compromisos adquiridos por la Administración regional con esta zona, tras la gran manifestación sanitaria que sacó a la calle a 15.000 personas en el mes de marzo.

"Argumentan que n oven sentido a las urgencias pediátricas hospitalarias. Aducen que cuentan con informes de sociedades científicas de Pediatría y que han consultado a jefes de Servicio que no consideran necesario en Benavente el pediatra de urgencias. Evidentemente no comparto su opinión".

La Junta, por su parte, señala que de julio a noviembre han sido derivadas al Virgen de la Concha 32 urgencias pediátricas que, en su mayor parte (21) han sido resueltas por servicios quirúrgicos y de otras especialidades; en este período han sido once las urgencias pediátricas procedentes de Benavente ingresadas en la capital zamorana.

En cuanto a los informes de las sociedades científicas de Pediatría, se refiere Sáez concretamente a la Asociación de Pediatras de Atención Primaria de Castilla y León, la Sociedad Española de Pediatría y con la Sociedad Española de Pediatría de Atención Primaria. Según la Junta "estas sociedades científicas consideran que la atención urgente pediátrica debe ser atendida en los dispositivos asistenciales ya existentes y que en los servicios de atención continuada de los centros de salud debe realizarse una labor de clasificación, según la gravedad del problema y de derivación, bien a la consulta del pediatra de Atención Primaria bien a las urgencias hospitalarias".

Consideran, además, que la presencia de pediatras en los puntos de urgencia de atención primaria (P.A.C.) supone "una mal entendida accesibilidad que, aunque muy bien aceptada por la población, repercute en una menor calidad asistencial así como en una disrupción del seguimiento del niño por su pediatra habitual".

El alcalde trasladó al consejero y al gerente de Sanidad la percepción como usuarios de la Sanidad y es "que la calidad del servicio sanitario está peor y se lo tengo que decir. Dicen que la explicación del pediatra de urgencias es legítima y razonable, pero no a todo lo que piden los ciudadanos van a acceder. Yo añado que además esta petición está argumentada y respaldada por 12.000 firmas de ciudadanos y 17 mociones apoyadas por partidos políticos de todos los colores de otros tantos municipios que piden mejoras de la sanidad y entre esas mejoras se encuentra la implantación de un pediatra de urgencias en Benavente".