Sergio Gorostiaga comenzó estudiando informática y terminó pasándose al estudio de la música electrónica en una academia madrileña. Tras regresar a Benavente comenzó a trabajar de transportista en la empresa familiar, pero aprovechó una pequeña propiedad de sus padres para montar un estudio de grabación. Así nació el sello Develoopers. Orientado a la música que le gustaba nunca pensó en acabar especializándose en grabar maquetas para raperos. El día que abrió la puerta a Salu (Chusta de Oro) comenzó este viaje. De esto hace casi cuatro años. "Esta es una ciudad obrera y cuesta mucho llegar a final de mes. Esto se refleja en los temas que escriben, pero también abordan otras temáticas", explica. Poco a poco, dice, "este movimiento underground ha ido creciendo y ha surgido un gran grupo. Está bien hacer un poco de ruido dentro de todo este barullo general", añade. Sergio, que ayuda con facilidades a las grabaciones de todos estos jóvenes raperos, prepara una radio online, que está teniendo visitas incluso sin estar lista aún.