Un vecino de una localidad próxima a Benavente ha sido condenado al pago de una multa por la comisión de un delito de coacciones leves tras cambiar el bombín de la cerradura de una bodega y su merendero anexo sin entregarle copia de la llave a su mujer, pese a ser copropietaria.

La esposa denunció los hechos al impedirle el acceso a la bodega y al merendero pese a compartir la propiedad con su marido y con otros dos copropietarios más. El Juzgado de Instrucción número 1 de Benavente la dio la razón y, además de imponer un mes de multa al esposo, le condeno a a facilitar una copia de la llave a su mujer.

El marido presentó recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Zamora alegando la nulidad de la sentencia, error en la apreciación de las pruebas, y la vulneración del principio acusatorio porque su esposa no solicitó condena. La Audiencia desestimó los tres motivos y ha confirmado íntegramente la condena impuesta por la juez de instrucción.