La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Benavente concedió el viernes licencia de primera ocupación al Grupo Olano y aprobó la declaración responsable presentada por Correos Express, legalizando así los expedientes urbanísticos de ambas empresas tras dos años de reclamaciones e inspecciones técnicas.

En el caso del Grupo Olano, que construyó una nave frigorífica en 2015, inició la actividad sin comunicación y con solo una licencia ambiental condicionada al cumplimiento de una batería de condiciones técnicas. En concreto, la licencia se concedió el 20 de enero para una nave plataforma logística de pescado fresco y marisco.

La empresa presentó solicitud de licencia de primera utilización, el día 2 de marzo de 2017 y los técnicos visitaron las instalaciones para verificar el ajuste del proyecto objeto de licencia con lo efectivamente construido pidiendo la subsanación de determinadas cuestiones. Con fechas 8 y 23 de noviembre de 2017 volvieron a realizar comprobaciones. La documentación final de obra recoge algunas modificaciones respecto al proyecto autorizado, y entre las más significativas figuran la adaptación de la instalación de saneamiento para el correcto control de vertidos, y la apertura de una nueva vía de evacuación e instalación de paneles en cumplimiento de la normativa de seguridad frente al fuego. La visita final se produjo el pasado día 23. La documentación final de obra recoge modificaciones puntuales encaminadas al mejor cumplimiento de la normativa, como el aumento de número de aseos y vestuarios, la creación de una salida de emergencia adicional y la ejecución de unas pantallas, actuaciones que no suponen incumplimiento de la normativa urbanística. "Las obras se han ajustado a la licencia concedida y al condicionado establecido en la misma", han concluido los técnicos aunque la sociedad, cuya actividad está en ejercicio, tiene un mes para comunicar el inicio de la actividad tal y como establece la normativa.

En el caso de la nave de paquetería de Correos Express la actuación propuesta consistía en acondicionar, para su uso, un espacio de 3.350 metros cuadrados en una nave del CTLB. El espacio disponía de licencia de apertura para "almacén en general" concedida por la junta de Gobierno Local en febrero de 2009. La actividad a realizar consiste en la carga-descarga y almacenamiento provisional de mercancías (excluidos los productos químicos o farmacéuticos, combustibles, lubricantes, fertilizantes, plaguicidas, herbicidas, pinturas, barnices, ceras, neumáticos), con trasiego de mercancías entre vehículos de transporte. Los técnicos consideran que la edificación y la actividad resultan compatibles con la normativa urbanística y que no es preceptiva la obtención de la licencia de construcción previa a la ejecución de las obras, siendo un acto sujeto a declaración responsable. Tras una visita técnica del Departamento de Urbanismo realizada el día 22, se acordó informar favorablemente la declaración responsable en base a la documentación aportada finalmente por la empresa.