A las 12.30 horas el portavoz del Grupo Municipal Popular Juan Dúo compareció en la sede del PP junto a los concejales Manuel Vega, José Manuel Salvador, Julia Pozo, Miguel Ángel Nuevo y José Antonio de Dios. Dúo anunció que el alcalde Luciano Huerga había amenazado a los bomberos y pidió su "dimisión inmediata" y se dispuso a probarlo ofreciendo la grabación sin preguntas de los periodistas. "Exigimos la inmediata dimisión de Luciano Huerga de su cargo de alcalde ya que amenazó a los bomberos diciendo: "ya lo hicimos, no nos va a temblar la mano. El que pida las 37,5 horas inmediatamente despedido"".

Según Dúo Huerga había negado haber amenazado a los bomberos con el despido si solicitaban el cumplimiento de su contrato. "Además, ha dicho públicamente en reiteradas ocasiones que mienten y que les invitaba a que probasen las acusaciones". En estos mismos términos, añadió, " también se ha referido al Partido Popular, razón por la que nos vemos obligados a salir al paso y demostrar que todo lo dicho es cierto".

El concejal, vicepresidente primero de la Diputación y presidente del PP benaventano aseguró que se hallaban en la obligación de poner en conocimiento de la ciudadanía "unos hechos y una actitud del alcalde de Benavente que consideramos de suma gravedad y entendemos que la opinión pública tiene derecho a conocerlo porque afecta a un servicio público y tiene un claro interés público tanto por la materia que se trata, como por la persona que interviene".

Juan Dúo aseveró que el alcalde había tenido la "oportunidad de decir la verdad y de reconocer su falta pero ha preferido no hacerlo negando en reiteradas ocasiones que se hubiesen realizado las mencionadas amenazas".

Tras poner la grabación describió la actitud del alcalde "de total y absoluto desprecio no solo hacia todos los trabajadores sino hacia todo Benavente cuyos recursos administra". "Pronuncia -añade- amenazas muy graves de despido a los trabajadores por pedir el cumplimiento de un derecho recogido en sus contratos, contrato que tengo aquí en el que se recoge las 37,5 horas que está realizando el trabajador, y atenta muy gravemente contra los derechos fundamentales de los trabajadores municipales".

Para Dúo la actitud del alcalde "es la de un auténtico déspota, mas propia de un dictador que la de un gestor público en tiempos de democracia, con abuso de autoridad y abuso de poder". El Popular describe las expresiones de Huerga de "absolutamente insultantes y humillantes para los trabajadores, con total y absoluta falta de respeto con los bienes público, actuando de forma caprichosa, confesando que ya ha realizado despidos anteriormente porque un trabajador se había atrevido a reclamar sus derechos, concretamente cuando dice, ese capricho no me lo quito".