Consumir tres lácteos al día en cualquiera de sus formatos (leche, yogures o quesos) dentro de una dieta variada y equilibrada "mejora el control de peso, previene la osteoporosis, disminuye el riesgo de diabetes de tipo II, y la grasa de la leche consumida de forma no aislada, como demuestran recientes evidencias científicas, o tienen una incidencia neutra o positiva en el riesgo cardiovascular".

La benaventana Manuela Juárez Iglesias, profesora de Investigación "ad honorem" del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) abrió ayer las jornadas "Lácteos. Hacia una sociedad más saludable" organizadas por el Centro de Estudios Benaventanos "Ledo del Pozo".

Juárez, que ayer impartió la conferencia "Lácteos y salud" y hoy dará cuenta de los beneficios de la leche enriquecida con calcio o rica en omega tres en la charla "Nuevos productos: los lácteos funcionales", explicó a este periódico las ventajas de los lácteos para la calidad de vida.

La leche "es la materia prima quizá mas saludable, por supuesto en el marco de una dieta variada y equilibrada". Potenciar su consumo constituye en parte el espíritu de las jornadas.

"Esta disminuyendo el consumo de lácteos en España. Es un riesgo en el sentido de que estamos perdiendo nutrientes importantes y también calidad de vida, porque el tema de la osteoporosis es importante y que las enfermedades cardiovasculares no aumenten también".

Según la Organización Interprofesional Láctea (INLAC) es fundamental tomar tres lácteos al día. "Por lo menos hasta el final de la adolescencia que es cuando aumenta nuestro pico de masa ósea y luego empieza a perderse. Hay que consumir para evitar que esa pérdida que es inevitable, se atenúe, y da igual cuál sea el formato, leche, queso o yogures".

Los lácteos, según Juárez, tienen una fracción de elementos minerales que previenen la masa ósea y las proteínas lácteas "frente a otras" son muy efectivas para un mejor control de peso corporal "porque producen sensación de saciedad y además esa cantidad de calcio produce una excreción de grasa mayor" que otros alimentos.

"Es muy difícil cubrir las necesidades de calcio si no temas lácteos porque también hay calcio en otros alimentos, los vegetales, pero hay que tomar muchas raciones de vegetales para tener la misma disponibilidad de calcio que en la leche", explica Juárez. Además los vegetales tienen inhibidos como el oxalato cálcico que excretan el calcio impidiendo su absorción.

"Teniendo los quesos que tenemos aquí" no hay excusa para consumir lácteos, defiende Juárez. La investigadora compartió ayer charlas con Pedro Valentín Gamazo, responsables de I+D del INLAC que habló sobre "Los lácteos en la historia: antropología y sociedad", y con el investigador del CSIC, Javier Fontecha, que en la charla "Grasa de leche. Nuevo paradigma", explicó cómo el consumo de lácteos grasos puede ser hasta positivo en la prevención de enfermedades cardiovasculares como están demostrando los estudios científicos.