El proyecto prevé que al realizar el levantado del pavimento se llevará a cabo la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento y se completarán las conducciones de canalización de los servicios propuestas por las compañías de servicios.

La red actual de abastecimiento es de fibrocemento de entre 175 y 250 milímetros de diámetro. El trazado se mantendrá pero se instalarán nuevas tuberías de polietileno de alta densidad con un diámetro de 200 milímetros. Dado el estado de la valvulería existente y de las acometidas domiciliarias se ha proyectado la renovación de las válvulas y acometidas del entorno así como los elementos de hidrantes y bocas de riego.

La actuación en la red de alcantarillado consistirá en renovar las conducciones existentes por colectores de PVC con distintos diámetros en función de las necesidades hidráulicas de la zona.

Con el objetivo de eliminar en un futuro los tendidos de cables de las fachadas se ejecutarán las canalizaciones necesarias propuestas por las compañías de servicios (Telefónica e Iberdrola). Estas canalizaciones serán colocadas a profundidades medias que van desde 80 a 120 centímetros.

En el caso de las telecomunicaciones, debido al entramado actual que tiene su origen en la plaza de Santa María, se ha previsto la dotación de dos nuevas conducciones paralelas a la actual con un diámetro de 110 milímetros.

Los equipos del alumbrado público no serán renovados ya que todas las luminarias de la zona de actuación, colocadas en fachada, se mantienen. No obstante, se ejecutará la canalización para que posteriormente pueda bajarse el cableado y quedar de esta forma soterrado el servicio.

Debido al tráfico ligero y puntualmente de algún vehículo pesado en la zona, que se ha estimado en una intensidad media diaria inferior a 25, se ha proyectado una capa de firme específica una vez soterrados los servicios con un espesor de hormigón de hasta 22 centímetros. Así se garantizaría la circulación de un tráfico superior a los 50 vehículos pesados al día.