Sabores y texturas para todos los gustos. Bares y restaurantes de Benavente siguen apostando este año por mostrar su cocina a través de diferentes elaboraciones y presentaciones que proponen a los clientes con motivo de la X Feria de la Tapa, que se prolonga hasta el día 29. Lo cierto es que un año más se ha visto un descenso de participantes, ocho menos que en 2016, puesto que son sólo 14 los que se han animado a formar parte de esta edición y, además, dos de ellos no entran en el concurso de la feria. Una cifra alejada de los 45 establecimientos que llegaron a participar en el año 2014.

Entre las novedades, el precio de las tapas, que puede costar hasta 1,50 euros como máximo.

La feria está ya en plena celebración y ha comenzado tímidamente los días de diario, aunque ha logrado un mayor tirón el fin de semana, según algunos de los establecimientos de la zona centro, habituados a ello.

Fuera de concurso se presentan las propuestas del Parador, con su "Crocanti de Mouse de pato" y una explosión de sabor a base de foie, huevo, nata, cecina, almendra, azúcar, chocolate, mantequilla, mermelada de naranja y zumo de naranja; y del Ermitaño, con su "Bocatrami", elaborado a base de pan bao, pastrami de carrillera de ternera, encurtidos, tomate, cebolla e higos.

Concursan varios establecimientos del centro, muchos menos que en ediciones pasadas. La Taberna de don Pablo, El Mesón, La Ruta del Sur, Capuchino y Restaurante El Colmado presentan distintas elaboraciones, todas ellas muy sabrosas, y en las que destacan los productos típicos. Cucuruchos de jamón ibérico con crema de setas; milhojas de foie rellena de membrillo y ave escabechada; foie con setas, salsa de frambuesa y queso; carrillera con boletus y puré de patatas; o pimiento relleno de marisco, son sus propuestas.

Después la ruta gastronómica continúa por otros puntos de la ciudad. Cafetería El Pinar, con su canelón de toro y hongos, en el barrio del Pinar; el bar París, con sus sabores de campo, en el entorno de la rotonda de La Soledad; Pan para 2, y su "Bravalezamurru" con productos tradicionales como patatas, ajo, cebolla, pimiento, pimentón o panceta, entre otros y Moncloa, y su brocheta de pulpo, gambas y pimiento, en la zona del Ferial; la Taberna de Bode y su jamón ibérico, boletus, huevo de codorniz y bacon con pasta brick, en la Plaza del Grano; así como el Hotel Villa de Benavente, y su trampatojo a base de queso zamorano y solomillo ibérico, con apariencia de helado también han querido apostar por esta feria. En la comarca no han querido renunciar a participar el bar Puente de Mózar y su lingote de rabo de toro.