Lo que en principio se plantearon como unos días para disfrutar de lo que más les gusta, la naturaleza, se ha convertido en una ruta por la montaña para decir basta a los incendios de montes y bosques a los pirómanos que los provocan y para pedir actuaciones reales que pongan freno a la devastación del paisaje natural por los fuegos intencionados. Emilio Grande, Javier Prieto y José Alonso emprendieron el viernes un recorrido a pie de unos 140 kilómetros, en los que se han enfrentado a las adversidades meteorológicas, a la soledad del camino en algunos de los tramos, y a los paisajes coloreados en negro como consecuencia de los devastadores fuegos.

Poniendo en práctica ese "muévete" del lema que han elegido para esta ruta reivindicativa, se han movido y lo han hecho en varios de los tramos acompañados por otros amantes de la naturaleza. De Benavente a Peña Trevinca y de ahí a la Laguna de los Peces, donde unas cuarenta personas les arroparon en su reivindicación. En ese paraje leyeron un comunicado, en el que hicieron hincapié en dos aspectos: la necesidad de que la gente se conciencie de la riqueza del monte y de que se pongan en marcha actuaciones que permitan la conservación del monte y cambios normativos contra los pirómanos.

"En nuestro caminar por las montañas contemplamos como por desgracia encinas, pinos y robles, brezos, tojos y escobones comparten ya de manera habitual el paisaje con sus cenizas y esqueletos calcinados. No nos engañemos y busquemos extrañas explicaciones. Mientras en algunos bosques nunca hay incendios, otras laderas son periódicamente quemadas", lamentaron.

Entre las posibles soluciones mencionan incentivos y reconocimientos para los pueblos libres de incendios, acotamientos reales de las zonas quemadas, reducción de la precariedad laboral de los servicios de extinción de incendios o más medios para la vigilancia e investigación de los incendios, entre otros.

Las tres jornadas, que han realizado caminando y corriendo, han sido diferentes. La primera más arropada por familiares y amigos y con mejor tiempo que hicieron los 46 kilómetros más llevaderos. Dura fue la segunda jornada en que caminaron solos y soportaron mucho viento y frío. La jornada de ayer pisaron la zona quemada recientemente, "realmente huele a quemado", explicó Grande, y recorrieron los principales picos de Sanabria hasta Peña Trevinca.