La Fiscalía abrió en 2015 diligencias de investigación por este mismo asunto. Entonces fue el coordinador de Izquierda Unida en Benavente, Manuel Burón, quien formuló denuncia a partir del contenido de una entrevista en la Cadena Ser y en declaraciones a este periódico en la que el proyectista y promotor de la biorrefinería, Vicente Merino, se refirió a las peticiones de "mordida" de las que había sido objeto. El fiscal tomó declaración a Merino y meses después decretó el archivo de las diligencias de investigación. "Don Vicente Merino, ha venido denunciando en diversos medios de comunicación (La Opinión de Zamora y Radio Benavente SER) haber sido víctima de la petición de "mordidas" y favores análogos identificados como "la petición de que entren a trabajar determinadas personas" a cambio de facilitar los trámites de solicitud de financiación para el citado proyecto o facilitar reuniones con la actividad pública competente, hasta el punto de compararlo literalmente con la denuncia efectuada por la Hacienda Pública Española en relación con las supuestas comisiones solicitadas a cambio de los permisos para la instalación de parques eólicos en Castilla y León", denunció entonces IU, que vio en estas prácticas la presunta comisión de un delito de cohecho pasivo.