M.A.C.

Los brazos metálicos de las antenas recolectan fotones del cielo y los transforman en corriente eléctrica que se mueve alrededor del brazo de la antena y va hasta la parte superior, que es donde tenemos la electrónica. En la caja blanca se halla la electrónica bajo ruido: los amplificadores, que recolectan la corriente eléctrica producida por la antena y la amplifican, para poder ser estudiada por los superordenadores.

El despliegue en inmensas extensiones de pequeñas antenas combinadas es similar a la construcción de un gigantesco telescopio parabólico. A principios del 2020, el SKA revelará una profusión de nuevos datos sobre los constituyentes atómicos fundamentales del Universo y sus inicios. Los telescopios SKA en Australia y Suráfrica funcionarán como un único observatorio transcontinental.

El procesamiento de las señales de cada antena en tiempo real, requiere una capacidad informática sin precedentes.