Apenas duró unos minutos pero la tormenta registrada ayer en Benavente a las cuatro y cuarto de la tarde volvió a sorprender a los vecinos de la zona de Honduras que vieron como este tramo de la avenida Donantes de Sangre se convirtió en una gran balsa de agua, impidiendo el paso a los vehículos en circulación y a los peatones que tuvieron que esperar a que remitiera la tormenta para cruzar la calle. La estación meteorológico del colegio Virgen de la Vega registró la acumulación de casi diez litros por metro cuadrado como consecuencia de esta tormenta. Hacía tiempo que esta zona no veía así la calle, puesto que desde que se realizó la renovación de la red de aguas no ha vuelto a haber problemas de inundaciones, pero ayer la intensa lluvia provocó esta balsa de agua.