Las dependencias del Punto Joven en la calle Fortaleza son un hervidero de actividad en sesiones matinales durante esta época estival. El turno le tocaba en la sesión de ayer a un taller de elaboración de sales de baño en el que participaron una quincena de chavales, la mayoría varones, porque únicamente fueron dos las chicas que entraron a formar parte de esta actividad didáctica y de ocio.

La monitora se encargaba de que los pequeños conociesen las técnicas y materiales necesarios para esta sencilla elaboración, la de las sales de baño, tanto para su utilización personal como para regalo.

Materiales a utilizar: sal gorda, "tiene que ser gorda, porque la fina no vale", decía la monitora, esencias, alcohol, colorante alimenticio en polvo, etiquetas o cartulinas, cuerda o lazo, papel celofán, celo, rotuladores, un bol y papeles de periódicos.

La joven monitora se encargaba de enseñar al grupo de participantes en este taller explicándoles la mezcla del alcohol con el colorante hasta su disolución. En el bol se echa la sal y se deja secar. La sencillez del proceso incluía que los pequeños procurasen realizar una bolsa para las sales de baño a través de cucuruchos de papel de celofán unido con celo.

La mezcla de la sal ya está seca y se introduce en el recipiente que se ata con una cuerda o lazo al que se aplica una etiqueta personalizando la elaboración. Estas eran las explicaciones facilitadas por la monitora a sus alumnos y ellos, cada uno llevaba a su casa un saquito de sales de baño, cada uno con el color elegido previamente.