Una semana más, desde la Concejalía de Medio Ambiente, vuelven a denunciar un nuevo acto vandálico "gratuito, ruin y cobarde" como ha sido que el servicio de jardines encuentre a primera hora de la mañana de ayer otro árbol destrozado, esta vez en la Avenida Federico Silva, frente a los institutos. "Parece que ya solo cabe 'felicitar' al héroe o héroes de tal hazaña", señala el edil del área, Manuel Burón.

Y es que cada fin de semana se vienen sucediendo actos que atentan ya no solo contra el mobiliario urbano, sino también con árboles y zonas ajardinadas de la ciudad. Por este motivo, la Concejalía de Medio Ambiente vuelve a apelar al civismo de toda la ciudadanía "para que este tipo de conductas vandálicas tengan respuesta tanto a nivel municipal como a nivel familiar, recordando que, además de las campañas institucionales, que puedan hacerse, la educación cívica se debe enseñar y aprender en el propio núcleo familiar", señala.

Insiste la Concejalía en que además del deterioro visual de la zona afectada por este tipo de actuaciones incívicas, estos actos suponen "un importante coste a las arcas municipales, para tratar de reponer los espacios comunes a su estado habitual". Coste que, por otro lado, impide invertir fondos en otras actuaciones.

Además, recuerda el edil de Medio Ambiente que cada año, entre gastos por destrozos en mobiliario urbano y jardines, así como la reposición y las horas que emplean los operarios municipales (que por tal motivo no dedican ese tiempo a otras necesidades en la ciudad), suponen unos gastos estimados entre 50.000 euros y 60.000. "Gastos que pagamos todos los benaventanos", añade.