Un incendio presuntamente provocado obligó ayer a cortar el tráfico en la carretera nacional N-525, entre Vega y Junquera de Tera. El fuego se declaro minutos antes de las cinco de la tarde en una zona de monte entre la carretera nacional y el acceso a la presa de Nuestra Señora de Agavanzal y se propagó rápidamente hasta alcanzar una chopera próxima a Vega de Tera.
El fuego comenzó a las 16.57 horas y alrededor de las 17.50 horas se declaró el nivel 2 de peligrosidad por el corte de la carretera N-525, según establece el Plan de Incendios de Castilla y León, tras la constitución del CECOPI (Centro de Coordinación Operativo Integrado).
No fue hasta pasadas las diez de la noche cuando la Junta volvió a situar el fuego en el nivel 1 de peligrosidad, una vez se reestableció el tráfico en la carretera y se controló la posibilidad de que las llamas afectaran a la población.
Antes, la evolución del fuego obligó a movilizar cinco helicópteros, un técnico, dos agentes medioambientales, dos aviones de carga en tierra del MAPAMA, dos Elif, una Brif, dos cuadrillas terrestres y dos autobombas. El operativo llegó a concentrar 70 efectivos en la zona, según informó la Junta de Castilla y León.
En el pueblo la convicción de que el incendio fue provocado es general, según pudo constatar ayer este periódico. Hace un año se declaró también un incendio en la zona (en concreto el 26 de julio) que obligó a movilizar igual número de efectivos y medios técnicos, y en lo que va de año ha habido hasta siete conatos de incendio en el mismo paraje que fueron sofocados por los vecinos de la comarca.
"Ha habido seis o siete conatos y seguramente me quedo corta", explicó la alcaldesa de Vega de Tera, Tamara Isabel Fuentes a este periódico. "El último fue hace mes y medio. Y pensamos que fue alguien de la zona y a pie porque nada más iniciarse el fuego pasaron dos coches en sentido contrario y no vieron a nadie. Pararon y lo apagaron. Pero así ha ocurrido hasta siete veces ya desde el año pasado, e incluso antes del incendio de hace un año", precisó.
El fuego cruzó la carretera nacional y también el acceso a la carretera de Agavanzal. Pero al cierre de esta edición, con la zona controlada, el espacio quemado "resultó menos que lo que aparentaba".
De cualquier modo, en Vega de Tera, con 80 vecinos en invierno y poco más de 100 en estos meses estivales, la preocupación cundió. El fuego llegó a calcinar una chopera próxima al núcleo urbano debido a un cambio del viento, que fue ligero durante toda la tarde y no extendió más las llamas. Según la regidora, la Guardia Civil no llegó a considerar la posibilidad de desalojar el pueblo.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente alertó del incremento de riesgo meteorológico de inicio y propagación de incendios forestales para hoy como consecuencia de varios días de temperaturas superiores a lo normal para la época y un período de ausencia de precipitaciones. Además, se espera que los vientos cambien de forma generalizada a componente Suroeste, aumentando su intensidad hasta valores cercanos a los 30 km/h en algunas zonas.
