Irene, la niña de 11 años cuya vida corrió peligro tras sufrir una rotura de bazo, se encuentra ya en casa. La Unidad de Cirugía Pediátrica del Complejo Hospitalario de Salamanca le ha dado el alta a las tres de la tarde.

Sus padres han querido agradecer públicamente las muestras de apoyo de familiares y amigos y personas "que han estado con nosotros en estos duros momentos".

"Queremos agradecer a los profesionales de la UCI pediátrica y a la planta de hospitalización de pediatría ( 3* planta) del Hospital Universitario de Salamanca la atención médica y humana que nos han dado y al Servicio de Urgencias del Hospital Virgen de la Concha que nos atendió la madrugada del miércoles 12 al jueves 13 de julio", ha explicado el padre de la pequeña.

La familia ha confirmado que tramitará una queja en el Hospital de Benavente por la espera de cuatro horas que puso en riesgo la vida de la niña en los próximos días.