La concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento benaventano tiene previsto poner en marcha de cara al próximo año 2018 un servicio de cocina solidaria que incluiría también servicio de despensa solidaria.

Esta es la iniciativa del responsable del Área, el concejal Antonio Vega, en base a algunos resultados obtenidos tras las medidas formativas iniciadas esta pasada primavera con colectivos sociales de reducidos recursos.

"Tenemos personas, locales y nos falta el dinero", decía Vega al referirse a su decidida propuesta aduciendo a los estudios económicos en ciernes para el arranque de estos servicios.

El servicio de cocina solidaria radicaría su sede en locales del edificio municipal del barrio San Isidro. La cocina aseguraría la distribución de entre 20 y 30 menús diarios y la despensa solidaria proporcionaría el pan, leche y la fruta para los fines de semana. En todo caso, el equipamiento del local como cocina conllevaría unos gastos en estudio. El personal sería a base de voluntariado, ya que en los estudios que maneja la concejalía se tienen identificadas personas con habilidades especiales como entre otras, la de cocina y que podrían realizar las tareas a base voluntariado, de cooperativismo o de emprendimiento.

El servicio de despensa solidaria se nutriría de alimentos que aportarían establecimientos o cooperativas de la ciudad y de la zona, apostilla el concejal responsable de Servicios Sociales.

No obstante, todo ello y para poder llevarse a cabo ha de traducirse en una amplia relación de contactos e, incluso, acuerdos.

Si la puesta en marcha del servicio de cocina solidaria y la despensa solidaria todavía le queda mucho arranque, aunque se prevé para el próximo año, lo que sí está más a la vista es el servicio del ropero solidario que el concejal quiere poner en marcha el próximo mes de septiembre. Una iniciativa que si bien sería regentada por la asociación ASEA, tendrá que precisar de voluntarios fuera de la asociación para mantener el servicio.

Desde el Ayuntamiento también se explora la posibilidad de crear una cooperativa de costura que pudiera establecer acuerdos con comercios de la ciudad con el fin de realizar pequeños trabajos. Todo está aún por definir, aunque el concejal de Servicios Sociales está por la labor de llevar a cabo estas medidas. "Tenemos personas que están dispuestas a poner en marcha estas iniciativas y, además, cuentan con habilidades especiales para llevar a cabo estos cometidos", resaltaba el concejal Antonio Vega.