Ha transcurrido ya más de un año de la inauguración del depósito de agua de Quiruelas de Vidriales y el aljibe no ha entrado en servicio. La culpa la tiene la necesidad de una válvula de retención auto regulada con el fin de reducir la presión en la red.

No obstante, aunque ya se barajaba su instalación coincidiendo con la construcción del depósito, el proyecto no contemplaba este equipo. La puesta en servicio del depósito vendría a afectar a las viejas tuberías instaladas sobre todo en la calle Camino Colinas, la entrada del pueblo, que ya de por sí vienen sufriendo averías una tras de otra. Una circunstancia que el alcalde, Antonio Marcos Cidón, achaca a la deficiente instalación de la red hace décadas, con especial incidencia en las acometidas domiciliarias. "Son estas tuberías las que se rompen", señala el alcalde.

El caso es que hasta ahora la población de Quiruelas se sigue abasteciendo del agua de la red comarcal a través del viejo aljibe semienterrado en el cerro del Calvario, donde se inauguraba el pasado año el nuevo aljibe elevado. Precisamente el objetivo de la nueva construcción consistía en elevar aún más el vaso para incrementar la presión del agua. Una simple válvula de retención, con unos costos entre 4.000 y 5.000 euros, es la culpable de que el nuevo depósito de agua esté aún sin actividad. A este respecto, el alcalde ha explicado haber pedido subvención a las administraciones para instalar la válvula y poder poner en uso el aljibe elevado. A ello se suma que en esta localidad todavía falta por renovar un buen trayecto de la red de abastecimiento, ya que Quiruelas se calcula que dispone de poco más del 50% de nuevas conducciones que han venido a sustituir a las obsoletas tuberías de fibro cemento, las denominadas de uralita.

Fue el 25 de mayo del 2016 cuando se daban por concluidas las obras de construcción del depósito de agua de Quiruelas de Vidriales con la visita del director general de Infraestructuras y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Luis Alberto Solis, y del delegado territorial, Alberto Castro, junto a técnicos y responsables de la empresa constructora. La Consejería de Fomento y Medio Ambiente invirtió 200.254 euros construyendo un aljibe con capacidad de 300 metros cúbicos con el fin de dar servicio a una población superior a los 1.200 habitantes de las localidades de Quiruelas y Colinas de Trasmonte, ambas constituyen un mismo municipio, y solucionar así los problemas de falta de presión en el agua de abastecimiento que venían padeciendo desde hacía tiempo.