Según la Federación Estatal que agrupa al colectivo LGTB (Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales), España ha descendido al noveno lugar, frente al sexto que ocupaba en 2015 en defensa de los derechos de este colectivo, presente en casi el 10 por ciento de la población.

Esto no es de extrañar cuando tenemos un Gobierno de España cuya preocupación por los derechos de los ciudadanos, digo de todos los ciudadanos, se limita a una mera estadística, para cuadrar las cuentas. Si no le tiembla el pulso en recortar logros adquiridos en materia laboral, en sanidad o en educación tengo la impresión que su preocupación por seguir avanzando en reconocer derechos que de forma natural deberían tener ya esos colectivos, es simplemente una quimera. Las preocupaciones del Gobierno del PP hacia una sociedad española más igualitaria es algo que no está dentro de sus prioridades.

Las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos tienen mucho que decir pero es más fácil escurrir el bulto, esperar a que el Gobierno Central realice avances significativos antes de comprometerse en un tema como el que nos ocupa, que hoy por hoy sigue siendo ciertamente delicado para un sector importante de la sociedad española.

Diez comunidades autónomas han legislado para evitar discriminaciones por motivos de identidad de género y promover la igualdad de trato de lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales: Navarra, País Vasco, Galicia, Andalucía, Canarias, Cataluña, Extremadura, Madrid, Murcia e Islas Baleares. Valencia, Aragón y Asturias están preparando sus proyectos de Ley y Navarra está iniciando su reforma de lo legislado en 2009 para adaptarlo a las necesidades actuales.

Castilla y León no figura en el listado de las Comunidades Autónomas que muestran sensibilidad legislativa con este colectivo, claro que hay que entender al Sr. Herrera, que con la trama eólica, el edificio de la Perla Negra, el Sr. Villanueva, ADE Parques, la Ciudad del Medio Ambiente de Soria, el Hospital de Burgos, etc., resolver los problemas del colectivo LGTBI quedan para mejor ocasión.

Es loable que nuestro Ayuntamiento muestre sensibilidad con los temas de igualdad entre los ciudadanos, celebrando por primera vez en la historia de la ciudad un acto en favor del colectivo LGTBI, reconociendo de esta forma la importancia que tienen las corporaciones locales a la hora de implantar políticas de igualdad efectiva.

Esto que no debería haber sido algo extraordinario porque realmente es una cuestión de justicia social, se ha convertido, por culpa de las rencillas torticeras con que habitualmente nos deleitan los grupos políticos en el Consistorio benaventano, en un exceso verbal desproporcionado que ha polarizado la atención de los ciudadanos, desvirtuando la esencia del acto en sí.

Ahora la bronca ha sido por pintar un paso de peatones de una forma determinada. Ríos de tinta han corrido para denunciar, unos la posible ilegalidad de la iniciativa y otros para justificarla, sin embargo no hemos visto ninguna línea escrita en artículo o comunicado de prensa anunciando las medidas que va a poner en marcha el Consistorio para llegar a cabo políticas igualitarias, necesarias, por otra parte, para garantizar la convivencia ciudadana.

Es fácil reivindicar derechos para otros y al mismo tiempo por falta de iniciativa, hacerse las víctimas, alegando que las competencias que tienen las corporaciones municipales para llevar a cabo políticas igualitarias son limitadas. Esto no es del todo cierto y eché en falta que junto al manifiesto leído a la puerta del Consistorio, el Equipo de Gobierno presentase un plan con medidas concretas encaminadas a eliminar de raíz todo tipo de discriminación.

Los grupos municipales con representación en el Ayuntamiento de Benavente deben trabajar unidos para conseguir que todos los ciudadanos de Benavente se sientan libres y para ello les invito, como punto de partida, a leer la "Guía para la Gestión de las Políticas Locales de Igualdad en los Gobiernos Locales de Municipios de menos de 10.000 Habitantes", que la Federación de Municipios y Provincias editó hace ya unos años. Verán que se puede hacer mucho con poco, pero hay que tener voluntad para ello.

Con tanto discurso vacío, y tanta crítica absurda, una vez más, las demandas de los ciudadanos continúan aparcadas. Seguimos sin abordar la reforma del PGOU, sobre los huertos urbanos nos dicen que se hacen avances, pero siguen sin funcionar, del vivero de empresas y de los planes de empleo disponemos de escasas noticias, del Benavente III después de algunos años de retraso, parece que "ahora" se va a encargar un estudio de viabilidad y respecto a la sanidad solo tenemos buenas palabras y pocos hechos.