El vandalismo le cuesta entre 50.000 y 60.000 euros anuales a los benaventanos. Este es el cálculo que ha realizado la Concejalía de Sanidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento benaventano, tras hacer balance de los daños que los actos vandálicos causaron durante las pasadas fiestas del Toro Enmaromado de Benavente.

Sin entrar en una "pormenorización exhaustiva" la Concejalía ha explicado que durante la Semana Grande se rompieron por actos vandálicos deliberados tres árboles; entre 12 y 15 plantas de flor de temporada (de las ubicadas en el nuevo parterre lateral del paseo); entre 8 y 10 aspersores rotos y/o deteriorados. A estos, hay que añadir la rotura de otros siete aspersores en la zona del Parador, que ya han sido sustituidos. También varios carteles (cuida el jardín, prohibido perros, etc€.) fueron arrancados de sus ubicaciones.

En la zona del Prado de las Pavas un cristal del merendero fue destrozado (que fue sustituido previamente al inicio de los campamentos urbanos), y se han deteriorado multitud de plantas y arbustos. Igualmente se ha levantado (arrancado) la valla que separa la zona de la trasera del Centro de Interpretación de los Ríos del canal, y se han producido daños en el sistema de riego de la zona.

A estos desperfectos, habría que añadir la valoración de daños en mobiliario urbano, que según Medio Ambiente "a buen seguro supondrán un importe nada despreciable".

La Concejalía insiste en que que estos trabajos de reparaciones y mantenimientos suponen, además del deterioro visual de las zonas de uso público y la mala imagen a los visitantes, un importante coste a las arcas municipales derivado de los trabajos para tratar de reponer los espacios comunes a su estado habitual.

Por este motivo Medio Ambiente, se vuelve a apelar al civismo de toda la ciudadanía para que este tipo de conductas vandálicas tengan respuesta tanto a nivel municipal como a nivel familiar, puesto que "además de las campañas institucionales que puedan hacerse, la educación cívica se debe enseñar y aprender en el propio núcleo familiar"

Anualmente, entre gastos por destrozos en mobiliario urbano y jardines, así como la reposición y las horas que emplean los operarios municipales (que por tal motivo no dedican ese tiempo a otras necesidades en la ciudad), suponen unos gastos estimados entre 50.000 y 60.000 euros, "coste que pagamos todos los benaventanos", advierte la Concejalía.