Benavente se prepara ya para el toro enmaromado de esta tarde, el llamado "torito del alba" en la programación oficial de las fiestas de este año, con poco más de tres años y un peso que supera los 510 kilos. No ha querido optar en esta ocasión la Concejalía de Fiestas por volver a denominar al espectáculo el "Toro de las Peñas" del que no se ha vuelto a hablar tras las polémicas surgidas por lo que se considera un segundo toro enmaromado, que ha llevado incluso a la denuncia por parte la Asociación Nacional Para la Protección y Bienestar de los Animales (Anpba) al considerar que este espectáculo taurino que acogió la Semana Grande de las Fiestas del Toro del pasado año "no cumple la ley" y se presentó como una primera edición del Toro de las Peñas, por lo que "tampoco cumple con la antigüedad requerida por la normativa".

Así las cosas se retoma el "torito del alba" de hace un par de años, aunque la envergadura es bien diferente. La Concejalía ha optado, un año más, por celebrarlo el sábado, el último día de las fiestas de más arraigo en esta ciudad, en lugar de la jornada del viernes.

El toro de este sábado nada tiene que ver con el festejo del miércoles, según la concejala, Patricia Martín quien asegura que es un "festejo diferente" y como tal se le trata. De modo que "Tapador", el astado procedente de la ganadería de Las Ramblas, de la finca de las Iniestas, al igual que el protagonista de la carrera del miércoles, no será recibido con todos los honores. Aunque, tal y como se hacía con los toritos del alba de la tarde del viernes si irá precedido por el desfile oficial de las Fiestas del Toro.

Se espera desde la Concejalía de Fiestas su llegada a las doce del mediodía y no se tiene previsto dejar que la gente lo vea en el toril. "No es el toro del miércoles y no tenemos intención de que la gente pase al toril a verlo", añadió Martín.

El resto del festejo se mantiene similar a los tradicionales torito y toro del miércoles. En esta ocasión sí se tiene previsto que el toro pare a descansar en la primera argolla de la Plaza de la Madera, puesto que de no ser así habría que plantearse otra posible parada antes de llegar a la Plazuela de los Leones y lo que se pretende es cumplir con lo establecido en el recorrido tradicional. Para este toro se mantiene el recorrido y los itinerarios alternativos, las normas de la carrera y el horario límite, así como lo relativo a las medidas de seguridad que serán similares a las del astado protagonista de la carrera de la tarde del pasado miércoles.

El toro, saldrá a la calle a las siete y media, tras las tres bombas tradicionales. En esta ocasión habrá unas 150 personas que podrán ver la salida desde las gradas instaladas por el Ayuntamiento de Benavente en la zona situada junto al antiguo parque de bomberos yen la que , habitualmente, se produce un tapón de gente.

Encierros

En materia de festejos taurinos, ayer el encierro urbano de la noche volvió a contar con la presencia de ocho novillos en la calle. En esta ocasión no ha habido heridos por asta de toro, que sí hubo que lamentar en la primera suelta de la noche del jueves, y la carrera de las dos sueltas de esta jornada han sido limpias para el disfrute de los corredores y espectadores.

La organización del recorrido que va cerrando hasta cuatro puertas para evitar que los novillos deshagan el camino andado permite que el festejo se celebre con mayor seguridad para los corredores.

Los novillos de Campos Peña fueron los primeros en salir, en esta ocasión. Después llegó el turno de los de la ganadería Hato Blanco.