«Rebujita» el torito de la ganadería Montalvo logró llegar al matadero en algo menos de una hora tras una carrera en la que las altas temperaturas le fueron aplacando los ánimos. Salió impetuoso del toril y en la subida hasta calle Matadero arremetió contra varios corredores y también espectadores, aunque sin consecuencias de consideración, según confirmó la concejal de Fiestas, Patricia Martín.

Tras pasar la primera argolla de descanso, en la Madera, la carrera se hizo más lenta y a su llegada al segundo descanso en la conocida como Plaza de la Farola, la Concejalía optó por acortar el recorrido por Agujero y el tradicional torito llegó arropado por los aficionados que aplaudieron su entrada en el matadero.