Los vecinos de Fuente Encalada celebraron ayer su fiesta más tradicional, la del venerado Cristo de la Salud.

La imagen del Crucificado salía a la calle arropado por los devotos luciendo sus mejores galas. Un grupo de féminas ataviadas con trajes tradicionales y ricas alhajas se turnaban para portar las andas de esta talla de autor anónimo que preside las despedidas de los difuntos hasta el camposanto y es la titular de la cofradía de la Vera Cruz. No obstante la imagen del Cristo de la Salud, que es de mayor tamaño, se venera en el altar situado frente al acceso al templo.

El lunes de Pentecostés es fiesta en Fuente Encalada, fiesta tradicional de devoción y de cazuela, en torno a los familiares y amigos.

En la celebración religiosa las mujeres entonan la loa del ramo impregnando el templo de un halo solemne como momentos antes lo había sido el itinerario procesional por las calles del pueblo. El repique de campanas y el disparo de cohetes sirven de heraldos en la zona de que el pueblo está de fiesta.

El oscuro rostro de la imagen del Bendito Cristo de la Salud cobró ayer más viveza al salir de nuevo a la calle, ante la presencia de sus devotos.