Interés y dedicación son solo algunas de las aptitudes necesarias para realizar las labores de encajes de bolillos y de tul. A ello hay que sumarle el tiempo, "mucho tiempo, incalculable", señalaba una de las participantes en la exhibición que acogió ayer la II Galería de Artesanía y Oficios celebrada en Benavente con el fin de promover los trabajos hechos a mano, "los oficios en peligro e extinción", señaló uno de los participantes.

Los soportales del Ayuntamiento de la Plaza Mayor acogieron la exhibición de encajeras en la que participó la Asociación de Encajes y Multilabores de Benavente, acompañadas de una representación de encajeras de Valcabado del Páramo. El encaje de bolillos no pasa de moda, "va con ella", según explicó una de las participantes. Lo primordial de este tipo de encuentros es compartir con las amigas una charla, disfrutar de unas horas entretenidas haciendo puntillas o encajes para distintas piezas textiles. En el caso de las labores con tul, las participantes aseguraban que "esto tiene un valor incalculable, cómo poner un precio a algo que lleva tanto tiempo y trabajo", señaló una de las mujeres mientras bordaba un abanico en tul.

El día no acompañó y el ánimo de los participantes tampoco porque han visto este año mucho menos ambiente que en la primera edición, propiciado por las diferentes alternativas lúdicas y deportivas que se han dado cita el fin de semana. Tal es así que, aunque estaba previsto que la feria echara el cierre por la mañana del domingo algunos de los participantes decidió quedarse también por la tarde.

Otro taller que se llevó a cabo fue el de Alejandro Ballesteros, artesano del cuero de Astorga, que ha encontrado en este oficio su salida profesional.

No faltó la presencia de artesanos de talla sobre piedra, madera, cuernos o hierro. Ni la del centro artesano de la Fundación Intras y centro especial de empleo Armo Bene que trabaja con personas con enfermedad mental. "Todas estas cosas las elaboran los usuarios, como nuestro producto estrella, las cajas de madera o calendarios perpetuos, o sobres de papel", explicó la coordinadora.