La Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzhéimer de Benavente volvió ayer a contar con la colaboración de los vecinos de la ciudad que se acercaron hasta la calle Herreros para adquirir un bocata a cambio de un donativo de dos euros. Esta vez los bocatas no recorrieron 600 metros de longitud, ya que se aprovechó mejor el espacio de los tableros.