La reunión con los alcaldes duro más de dos horas. Antes, el gerente regional de Salud lanzó tres mensajes. "El primero es que la Junta de Castilla y León, la Gerencia Regional, se pone detrás de la pancarta de la sanidad pública, que es primordial. El modelo sanitario de Castilla y León es público, gratuito, universal y de calidad. En ningún momento hacemos guiños, como en otras comunidades autónomas, a posibles modelos de intercambio con la privada", dijo.

En segundo lugar aseguró que no haber venido "a debatir si cerramos o si abrimos, sino a debatir de lo que necesita Benavente. No es una cuestión de abrir camas o de cerrar camas sino de decidir cuáles son las necesidades de los benaventanos". Siete minutos después, cuando se le preguntó que le diría entonces a los alcaldes sobre el cierre de la primera planta del Hospital habida cuenta de que este había sido el detonante de esta protesta, Rafael López contesto así: "Sí, sí, he venido a hablar de esto, el debate no es qué cerramos o qué abrimos sino qué es lo que necesita Benavente".

En tercer lugar, prometió, "ningún benaventano, ninguno, ningún paciente de la comarca de Benavente va a a ser derivado a otro centro a otro hospital por falta de camas. Esto creo que tiene que quedar muy claro". López subrayo este hecho y advirtió que la sostenibilidad de los recursos públicos depende de los políticos, de los profesionales y de los paciente porque SACYL pone cada segundo 104 euros para garantizar el sistema.

Al finalizar el encuentro, el presidente local del PP precisó que la intención de SACYL es que las camas del Hospital funcionen "a demanda", esto es, que se cerrarán y no habrá recursos humanos en periodos determinados de tiempo.

Al mismo tiempo que Rafael López Iglesias realizó esta declaración coincidiendo con el octavo día de protesta sanitaria a las puertas del Hospital, y una hora después que el Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública compareciera en una rueda de prensa para recordar lo que ha ocurrido en la última semana, cómo nació la plataforma y cuál es la situación actual. El Movimiento hizo un llamamiento a la participación de Benavente y de la comarca en una reivindicación que el alcalde de la ciudad volvió a calificar de histórica.

La protesta frente al centro hospitalario congregó a cerca de 300 personas. Luciano Huerga les relató la conversación telefónica que había tenido con el consejero de Sanidad un día antes e insistió en la necesidad de que la población se manifieste este domingo para que la reivindicación tenga efectos y sea irreversible.

El día antes las redes sociales y de mensajería multiplicaron el mensaje de que la concentración debía trasladarse al Centro de Especialidades, donde el gerente regional se iba a reunir con los alcaldes. Huerga reclamó respeto si ese movimiento se producía, y la mayoría de los congregados recorrieron el trecho entre ambos centros sanitarios con la pancarta de los profesionales por delante.

Durante las más de dos horas que duró la reunión los congregados se mantuvieron a las puertas del Centro de Especialidades bajo un sol de justicia coreando consignas, aunque el tiempo terminó minando la protesta y reduciéndola a unas 50 personas la protesta. Cuando el gerente regional, el provincial y el delegado territorial de la Junta abandonaron las instalaciones les abuchearon.

Tras el encuentro los alcaldes consultados por este periódico explicaron que el gerente regional había prometido revisar la situación de la listas de espera, del Hospital y de los consultorios médicos. Una mayoría expresó la opinión de que nada había cambiado.

Durante la reunión hubo algún regidor complacido con la situación sanitaria y alguna alcaldesa que preguntó fuera de lo previsto por la calidad del agua. Pero la impresión mayoritaria cerró filas con la protesta pese a que el delegado territorial, Alberto Castro, llegó a afirmar que "el coste es el mismo en el Hospital de Benavente esté abierto o cerrado", según el alcalde de Benavente, y que la Junta "a lo mejor está yendo más a los pueblos de lo que nos obliga la ley".