El invierno no es la estación del año más favorable del año para realizar muestreos debido al estado de conservación de las plantas, pero los investigadores del Grupo de Taxonomía y Conservación Vegetal de la Universidad de León, han alcanzado algunas conclusiones preliminares que figuran en el estudio intermedio de lo tres de los que constará su trabajo y que culminará en marzo con una propuesta de revegetación de los cuestos.

Los investigadores han recolectado e identificado un total de 87 muestras vegetales, de especies silvestres naturalizadas y cultivadas. Esta cifra no representa el total de la flora del territorio, pero constituye el catálogo que se puede elaborar en este momento, advierten.

La flora de los Cuestos de la Mota está representada por 68 especies pertenecientes a 29 familias botánicas, con predominio de herbáceas y gramíneas, y una casi nula presencia arbórea.

El grupo considera destacable que prácticamente el 32 % de las especies catalogadas, sean especies exóticas (que no viven naturalmente en el territorio y no solo aquellas que proceden de un país o lugar lejanos), o como consecuencia de la expansión de especies naturalizadas y con comportamiento invasor. Estas especies, que son contraproducentes para la zona, serán previsiblemente erradicadas, según explicó ayer Ana Belén Fernández, miembro del grupo. El segundo estudio realizado indica que el elemento florístico dominante en los cuestos, al que pertenecen un 50% de las especies del catálogo, es el mediterráneo. La mayoría de las especies indican las características poco favorables de la zona. Se trata de suelos de baldíos, suelos fuertemente alterados o removidos, con mucho nitrógeno pero con escasa presencia del resto de nutrientes considerados esenciales.

TaCoVe también ha detectado que no existe en la zona vegetación forestal o preforestal bien representada, si bien ha observado la presencia de encinas desarrolladas de forma espontánea que atestiguan con claridad la potencialidad de la zona.

Aunque el análisis final está sin desarrollar se están valorando las alternativas de actuación, que en líneas generales consistirían en la introducción de especies arbustivas naturales y acordes con la potencialidad del territorio y en una baja densidad de la planta. "Como propuesta alternativa, muy diferente a las ornamentaciones habituales de taludes urbanos, pero sin perder de vista el objetivo inicial, nos planteamos un cambio de uso de la zona a revegetar, optando por un uso etnográfico a la zona a revegetar". Este uso combinaría la revegetación de plantas, herbáceas fundamentalmente, con la previsible propuesta de plantación de encinas, aunque habrá que esperar al informe definitivo.

Lo que si creen firmemente los investigadores es que la revegetación adecuada, junto a las soluciones constructivas ya adoptadas, servirá sin duda para consolidar los cuestos en toda su extensión.