La Concejalía de Medio Ambiente alertó ayer de los daños causados por perros sueltos en el interior de jardines y parques infantiles, pese a que la ordenanza municipal prohibe de forma expresa la presencia de canes en estas zonas.

Los últimos desperfectos detectados "han sido causados por perros que transitan sin atar dentro de las zonas ajardinadas y parques infantiles de la ciudad", ha informado la Concejalía en un comunicado en el que explica que además de los daños que causan al escarbar en el suelo, se han detectado roturas en las tuberías de riego por goteo, "debidas a las mordeduras de los perros que tiran de los tubos hasta desenterrarlos y arrancarlos".

Mientras la Concejalía repara estos daños ha recordado públicamente la prohibición municipal y ha pedido "la colaboración de todos los vecinos y un mayor celo para evitar este tipo de daños, que tienen que ser reparados con medios municipales".